viernes, 4 de enero de 2013

La venta cero

LA VENTA CERO (por Frikijote de la Mancha)
Fue hace ya algunas semanas, justo antes del fin del mundo. Entonces la página estaba sin montar. Acabábamos de comprar el dominio y habíamos subido una treintena de libros a modo de prueba. Aún estábamos funcionando con el logo, el diseño de la página antigua, y los datos de la misma. Y tan solo con esos elementos, como recién levantados de la cama, ya estábamos en la "Galaxia Google", ya éramos uno más entre tantos otros; De esta manera, si uno lo que buscaba era uno de los 20 o 30 artículos que casualmente habíamos catalogado a modo de prueba, el visitante iba a tocar directo a nuestra puerta, iba a acceder a nuestras estanterías y casi hasta iba a acariciar el libro.
Y eso fue exactamente lo que ocurrió. Él quería "El nuevo Tocho Cheli". Nosotros lo teníamos fichado. Él lo buscó en Google. Nuestra referencia apareció entre las primeras. Agarró el teléfono, y al cabo de varios tropezones, tres torres de libros desparramados por el suelo, la portada de una primera edición de Pepe Hierro desgarrada por completo y una botella de coñac casi a punto de romperse, el que suscribe consiguió responder al otro lado del auricular.
Sí, efectivamente teníamos el libro; y bueno... por darle un poco de emoción a tan relevante momento, le comuniqué que aun no se lo podía vender, que nos remitiera un correo electrónico y que ya nos pondríamos en contacto con él. Y así hicimos, eso sí, tras dejar pasar una larga semana. Esto fue lo que escribimos:

XXX: Perdone el retraso en contestar y ¡FELICIDADES!, es Ud. nuestro mejor cliente (y de momento el único). Y eso es porque ha sido nuestro Primer Cliente (bueno, eso si al final decide quedarse con el libro). ¡ENHORABUENA! Tengo el gusto de anunciarle que nuestra primera venta tenía un descuento del 50%!!!!, y por eso el precio del libro sería de: xx,xx €
Si sigue interesado, no dude en confirmarlo.
A la espera de sus prontas noticias, atte.


Y por supuesto, nuestro mejor, primer y único cliente dijo que sí. Llevaba tiempo buscando el libro y el precio, aun sin descuento, ya le parecía toda una bicoca. Y así, una tarde, justo la tarde en la que se iba a acabar el mundo, cuando estaba en plena fase de reflexión apocalíptica, llamaron a la puerta. Al principio pensé que serían los militares, que venían a evacuar la ciudad. Pero al subir las escaleras pude ver su silueta al otro lado del escaparate. Era delgado, de mirada extraviada (sobre todo a oscuras, dentro de la librería), y traía el dinero preparado. Conté las monedas, le di "El nuevo Tocho Cheli", y bueno..., así fue como sucedió nuestra primera transacción.
www.fRiKiBooKs.com


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